El paciente no tiene aún el diagnóstico de diabetes tanto por glucemias en ayunas como por hemoglobina glicosilada. Dieta y ejercicio físico son las medidas más efectivas para el control de su glucemia.Hay evidencia fuerte y consistente de que el manejo de la obesidad puede retrasar la progresión de prediabetes a diabetes tipo 2.

Fármacos de estas clases son de primera elección en este tipo de pacientesFrecuentemente estos pacientes necesitan asociaciones de fármacos. Asociaciones de efecto “neutro” desde  el punto de vista metabólico son con los bloqueantes cálcicos.

Los pacientes con síndrome metabólico como éste tienen alto riesgo cardiovascular y éste es el objetivo de LDL colesterol.

Con medidas no farmacológicas con ejercicio a largo plazo.

Idealmente  <150 mg% lo más cercano a 100 mg% donde la LDL pequeña y densa (más aterogénica) es menos probable.

Alta intensidad de estatinas que logra una reducción de la menos 50% se logra con rosuvastatina 20 mg, no así con las otras opciones

El hígado graso, si bien es frecuente encontrarlo no es un criterio de Síndrome metabólico y puede haber hígado graso sin síndrome metabólico.

Aunque no es obligatorio, es deseable medir apo B pues puede haber discordancia entre los niveles logrados de LDL (bajos como <100 mg%) y niveles todavía elevados de apo B (>80 mg%)La presencia de elevados niveles de apo B significa que existen partículas aterogénicas más pequeñas, dado que cada partícula tiene solo 1 molécula de apoB. Midiendo apo B medimos número de patículas aterogénicas.Si no se dispone de apoB al menos debe medirse el colesterol NO HDL cuyo objetivo de < 30 mg% más que el objetivo propuesto para LDL.